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Crea un hábito saludable para que te acompañe siempre

¿Bebes vino o cerveza habitualmente?

Vivimos en una sociedad donde las celebraciones se hacen siempre y obligatoriamente delante de una mesa, donde siempre hay bebida y comida, algo muy aceptado era el tabaco, lógicamente se ha demostrado lo perjudicial que es y se han tenido que tomar medidas al respecto, puesto que no solo es tóxico para el que fuma si no para el que está a su alrededor, pero el alcohol sigue llenando los bolsillos de muchas empresas, y no hacen más que sacar supuestos estudios pagados por empresas cerveceras y vinícolas donde incitan a su consumo, puesto que las propiedades de las que hablan son sin el alcohol que le añaden (pero esto no pueden decirlo).

A mucha gente que es consumidora habitual de alcohol, seguramente este post no les va a hacer mucha gracia, pero es una cruda realidad, guste o no guste, debes reducir su consumo o eliminarlo de tus hábitos, por 2 razones de peso que te voy a dar, basadas en estudios científicos:

1- Cuanto más consumo de alcohol mayor riesgo de CÁNCER:

Y te explico por que, el acetaldehído que se produce en nuestro cuerpo cuando metabolizamos el alcohol, daña el ADN que almacena la información necesaria para construir otros componentes de las células, causando en dichas moléculas mutaciones que conducen a mayor riesgo de padecer un cáncer.

Desde 1996 la OMS (Organización Mundial de la Salud), predica que cuanto menos alcohol mejor, ya que a mayor consumo, mayor riesgo, aunque sea un consumo moderado, el nivel seguro de consumo es NINGUNO.

2-El alcohol se almacena en el abdomen

Las causantes son las calorías que contiene ya que éstas se almacenan en forma de grasa abdominal por un metabolito llamado acetato que bloquea la oxidación de los lípidos.

No necesitas más razones para dejar el alcohol, esto está comprobado, y tiempo al tiempo, en unos años igual lanzan una ley que prohíba su consumo en bares y restaurantes, lo alarmante son las nuevas generaciones que comienzan a beber cada vez a edades más tempranas.

Lógicamente, si lo ven algo muy normal en su casa y entre sus padres, ellos copian nuestras conductas, seamos cautos y no les incitemos a beber aunque cumplan los 18 años, es algo que deberíamos evitar todo lo posible.

Disfrutemos de una cervecita o una copita de vino ese día especial y no como algo habitual.

¿Qué opinas al respecto? deja tu comentario y comparte.

¡Muchas gracias!

 

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